En 1998 se fue al Everton, y al año siguiente regresó al Perugia. Única en el mundo por sus colores amarillo y azul, la del año 81 es realmente bonita. En el Celta de Vigo, Adidas apuesta por una bonita equipación en la que el rojo cobra vida en cuello, mangas y logos. Con una camiseta innovadora, con tres rayas amarillas en cada una de las mangas y cuello de pico, España deambuló por nuestras tierras ante rivales sencillos como Honduras o Irlanda del Norte ya que ni siquiera fue capaz de pasar de la segunda fase donde Alemania Federal e Inglaterra consumaron un fracaso que se vio venir desde el primer partido. «Me ha dado la serenidad que necesito en mi trabajo», dijo Balotelli, enamorado sin disimulos ni vergüenzas, abriendo en canal su corazón para el público. Una vida azarosa, pero no tanto como la de Balotelli, que es casi de telenovela: superó tres operaciones cuando era un bebé, fue dado en adopción por sus padres ghaneses, pasó de apellidarse Barwuah a Balotelli, fue siempre el niño negro en los recreos de blancos, disparó con una pistola de juguete en el centro de Milán, sufrió insultos racistas por los «tifosi» de la Juventus, lanzó al suelo su propia camiseta del Inter -todo un sacrilegio-, sacó su iPad en el banquillo en pleno partido de Italia y casi incendió su casa en Inglaterra con unos petardos.
El diseño más llamativo dentro de esta vuelta al pasado es el de Bélgica, que rememora la Eurocopa de 1984. Entonces lució un discutible mosaico de rombos en su pecho que sin embargo para su versión de 2018 gana en elegancia y se integra mucho mejor en la camiseta roja. También el subcampeón mundial, Argentina, ha visto modificada su elástica en base al recuerdo de un campeonato del pasado. La camiseta que lucirá mañana España se estrenó en un amistoso ante Italia el pasado mes de marzo. La selección estrenará ante Croacia su segunda equipación en un partido oficial después de que el rojo de la principal les diera suerte en los partidos ante la República Checa y Turquía. La selección recupera el blanco después de innovar en los últimos grandes torneos con el amarillo (2008), el azul marino (2010), el azul celeste (2012) y el negro (2014). El cambio, que se supone viene auspiciado por algún estudio mercadotécnico, ha provocado que lo más supersticiosos se echen a temblar, porque la selección española ha vivido algunas de sus peores pesadillas vestida de ese color. La primera era roja, la segunda blanca y el azul marino se reserva para la tercera.
Sus puntos fuertes son el regreso del pantalón azul marino y del dorsal en rojo. España jugó en tierras norteamericanas con una camiseta roja con cuello azul y tres rayas verticales con rombos (amarilla, azul, amarilla) en el lado derecho de la camiseta. España jugó con una camiseta roja con los laterales azules, el cuello redondo de color azul y con una raya amarilla, y las mangas de la camiseta con rayas azules en su parte interior. Lo que perpetraron para los ‘tres leones’ en la Eurocopa 2016 provocó en las islas más indignación que si les cambiaran el sistema métrico: mangas grises, pantalón blanco, medias rojas. La marca deportiva alemana confirmó que el estreno de la polémica prenda será el próximo sábado en el amistoso que la selección de Lopetegui disputará ante Costa Rica en La Rosaleda de Málaga (21.30 horas). La selección abandonó el tradicional azul para utlizar el mismo color que la camiseta. Suecia. Ya es mala suerte que te toque jugar en el mismo grupo con dos de las selecciones que mejores uniformes llevan.
En la imagen, España posa antes de jugar el partido contra Honduras con un once conformado por Arconada, Alexanco, Tendillo, Joaquín, Gordillo y Camacho. El resultado, el habitual: eliminados en cuartos de final por Italia (2-1) tras jugar como nunca y perder como siempre. El sábado, Balotelli, en su primer partido en un Mundial, anotó el tanto del triunfo de Italia por 2-1 ante Inglaterra. Perú tiene poco margen de maniobra, porque su uniforme es de los más inamovibles del fútbol mundial, pero es en los detalles donde una equipación triunfa. Pero España eligió como segunda equipación el negro, un tono oscuro poco diferenciable del rojo de la primera equipación. Con esa elástica España ganó su primer y único Mundial hasta la fecha. El Mundial de Francia 1998 fue el peor de toda la historia de nuestra selección. Ninguna imagen como la de Luis Enrique sangrando por la nariz en la eliminación ante Italia refleja mejor lo que era la selección hasta el cambio de guión que se produjo en 2008. Allí también España iba de blanco. Se da la casualidad de que el astro argentino jugó en equipos con camisetas muy características, como es el caso de Boca Juniors, su equipo del alma.