El polémico entrenador utilizaba un esquema de juego poco apto para las costumbres de los jugadores argentinos pero lograba resultados positivos y contundencia en su juego a pesar de no ser vistoso para el gusto futbolístico nacional. «Informe sobre las finanzas de la FIFA 2006». Fédération Internationale de Football Association. Bielsa arriesgó en el aspecto táctico con una formación habitual de 3-4-3, inédita hasta entonces para Argentina: atacar en espacios cerrados y defender a veces en zonas abiertas, para multiplicar las situaciones de gol y tener la posesión del balón, basándose en un ataque permanente y una presión alta y constante, exigiendo esfuerzos físicos intensos y coordinados.
