Contra todo pronóstico, Uruguay ganó por 2-1 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Se jugó el 16 de julio de 1950 en el Estadio Maracaná en Río de Janeiro, Brasil, frente a unos 200 000 espectadores, la mayor cantidad de espectadores jamás reunida para presenciar un partido de fútbol. El equipo favorito tras una campaña de invicto y goleador era Brasil que llegaba con 4 puntos producto de sus victorias (en ese entonces un partido ganado otorgaba dos puntos mientras que un empate otorgaba uno) por goleada frente a Suecia por 7-1 y España por 6-1, mientras que Uruguay llegaba habiendo obtenido 3 puntos frente a los mismos rivales (un empate por 2-2 contra España y una victoria ajustada de 3-2 frente a Suecia).